lunes, 13 de abril de 2020

Punto de partida

Empezamos el último trimestre del curso. Será un curso que recordaremos siempre, que quedará marcado en nuestra memoria como los meses en los que algo cambió. Hace aproximadamente un mes (solo un mes, ¿quién lo diría?) nuestros planes se pararon, tuvimos que organizar nuestro día a día, nuestros estudios, nuestras relaciones sociales de una forma distinta. En el mejor de los casos, solo eso. No es poco.
Todos estamos sufriendo la falta de libertad, de movimiento, la incertidumbre, el miedo… Esto, en el mejor de los casos. Todos, todas, estáis aprendiendo cosas, cosas de las importantes, a valorar lo que tenemos, a los que tenemos, a entrenar la paciencia, a mirar a los demás (aunque sea desde el balcón) con solidaridad y comprensión. Y en estas circunstancias se nos pide que continuemos el curso. 
Vamos a hacerlo, claro que sí, porque tenemos que hacerlo y porque quizá sea algo bueno, seguiremos aprendiendo, pondremos a prueba nuestra capacidad de organizarnos, tendréis que responsabilizaros más que nunca de vuestro propio conocimiento. No porque estéis solos, sino porque, es evidente, falta una parte importante en nuestro día a día que la tecnología no va a poder suplir. Vamos a continuar pero no vamos a fingir que no pasa nada, estamos en unas circunstancias extraordinarias y como tal afronto este último trimestre. 
Sé que vais a hacerlo bien, ya lo estáis haciendo. Sé que sois responsables y desde esa actitud voy a plantear las actividades, las explicaciones y, si llega el caso, la evaluación. Os pido algunas cosas: 
Seguid siendo responsables como hasta ahora. Continuamos el curso con el objetivo de continuar aprendiendo, y también de que cursos posteriores no echéis demasiado de menos estos meses de clase. Con esa doble perspectiva he seleccionado los contenidos que vamos a trabajar. Supongo que al final habrá que poner una nota, pero no es lo que me preocupa. La evaluación que os iré transmitiendo, las notas de tareas y demás os irán informando de en qué punto estáis, entendedlo así, de aquello que se puede mejorar o que necesita un esfuerzo extra. 
Comunicaos conmigo. No os veo, no sé cómo estáis, en qué circunstancias, no veo vuestras caras de duda o de “ahora lo he entendido” cuando os paso, de una forma o de otra, una explicación. Nadie exclama en clase “¡noooo, ese día no, que tenemos examen de mates!”. No entendáis esas “tareas” de clasroom como actividades que hacéis solos y me enviáis, id contándome, preguntad dudas, resolved conmigo los problemas que vayan surgiendo, atrapad las ideas, tened claro cada bloque antes de enviármelo para su corrección. Repito, el objetivo (hoy más que nunca) no es la nota. Contadme también si hay algo en vuestra situación que os hace difícil seguir estas clases, si en algún momento necesitáis algo más que una aclaración o un ejercicio de repaso. 

Volveremos a las calles, a las aulas, y quizá no seremos los mismos. Habremos aprendido muchas cosas. Mientras tanto, seguimos adelante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario